En España y más concretamente en Barcelona tuvimos nuestra propia asesina en serie terrorífica y famosa, su nombre era Enriqueta Martí pero en la prensa se la apodó con un nombre con mucho más gancho, La Vampira del Raval.
El 27 de febrero de 1912 la policía encontró a la pequeña Teresita Guitart en un piso de la calle Poniente. La niña había desaparecido días antes y la ciudad estaba sumida en la indignación, eran muchos los niños que estaban desapareciendo en la ciudad condal en aquellos tiempos.