Reseña: El día que se perdió la cordura - Javier Castillo

Amor, odio, destino, extrañas prácticas, intriga y acción trepidante inundan las páginas de una novela que se ha convertido en todo un fenómeno editorial antes de su publicación en papel.«A veces el destino nos pone a prueba para que sepamos que existe».Centro de Boston, 24 de diciembre, un hombre camina desnudo con la cabeza decapitada de una joven. El doctor Jenkins, director del centro psiquiátrico de la ciudad, y Stella Hyden, agente de perfiles del FBI, se adentrarán en una investigación que pondrá en juego sus vidas, su concepción de la cordura y que los llevará hasta unos sucesos fortuitos ocurridos en el misterioso pueblo de Salt Lake diecisiete años atrás.

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''El día que se perdió la cordura'' arranca con un desconocido desnudo en plena ciudad sujetando la cabeza de una mujer decapitada. Así que empieza calentita la cosa.

A ver, debo decir que me enganchó muchísimo, la leí en nada porque quería saber que iba a pasar, quién era quién y cual es la causa de los crímenes que van sucediendo a lo largo de la narración.

Estamos ante un trhiller con algunos puntos bastante macabros (a mí las cabezas decapitadas me parecen siempre de lo más macabro y horrible) que se desarrolla en dos líneas temporales, en 1996 y en 2013. Aparentemente no hay relación entre los personajes de un tiempo y el otro hasta que van avanzando y el lector consigue ir atando cabos, pese que hasta el final no terminamos de ver todo claro.

Me ha gustado aunque en mi opinión es una novela que va de más a menos, me ha gustado todo mucho salvo el final, que me ha parecido que cojeaba un poco y no me ha terminado de convencer como finalizaba el asunto. Además me enteré hace poco que hay una segunda parte y lo cierto es que a mí me gustó el final abierto. Es uno de esos finales que te deja pensando sobre lo que puede suceder pero que a la vez tiene la trama cerrada.

Lo que no me ha gustado nada ha sido el romance. Y decir nada es quedarme muy corta. Me ha parecido surrealista y absurdo y sobretodo nada creíble. Para mí ese punto sobraba totalmente y pienso que era completamente prescindible y la novela en general habría ganado.