Tras el enorme éxito de Diario de un skin, Antonio Salas se infiltra esta vez en un submundo desconocido para la mayoría de los ciudadanos, el de las redes de prostitución internacionales. Un auténtico mercado del sexo en el que se comercia con mujeres indefensas que llegan engañadas a España. Con un ritmo trepidante, desmenuza estas redes: cómo funcionan, cuánto dinero mueven, dónde están. Salas, infiltrado como comprador, se juega la vida para desvelar los pormenores de estas siniestras mafias. Analiza también el mundo de la prostitución de lujo que se esconde detrás de determinados anuncios del periódico y en el que están implicadas modelos y actrices, de las que da datos significativos.
La verdad es que
desconocía la existencia de esta novela hasta que Ester nos lo recomendó a Lorenna y a mí en la última quedada de bloggers de
Barcelona que hicimos. He tardado un tiempo en ponerme con la obra peeeeero más
vale tarde que nunca. Ella nos dijo que era muy duro y que además era bastante
increíble las cosas que se contaban.
Para los que no le
conozcáis, Antonio Salas, es un periodista infiltrado. Son varias las novelas
que ha escrito infiltrándose en grupos bastante peligrosos, esta es su segunda
novela. La primera fue ‘‘Diario de un Skin’’ y encontramos bastantes
referencias de la misma. La verdad es que infiltrarse en mafias de tráfico de
personas no cabe duda que es peligroso, igual que infiltrarse en grupos
neonazis. Así que Antonio Salas tiene todo mi cariño y admiración por lo que
hace, por jugarse para traernos una realidad que muchos desconocemos y seguro
de que con la esperanza de que entre todos logremos cambiar algo.
Descubrir lo que se
oculta detrás del mundo de la prostitución me ha dejado horrorizada. He visto
por Twitter últimamente publicaciones de alguna Trabajadora Sexual (creo que es
actriz porno) que pide que se las respete y que se considere el suyo como un
trabajo más.
La verdad, antes de leer
la novela le hubiera dado la razón. Ahora no puedo, no soy capaz. Porque todo
lo que se esconde detrás de la industria del sexo es escalofriante, porque las
estadísticas dicen que sólo un 4% de las mujeres que ejercen la prostitución lo
hacen libremente. ¡Un 4%! Eso nos deja un terrible 96% de mujeres que ejercen
la prostitución porque no tienen elección. Que son tratadas como ganado y que
no tienen ningún derecho. Y las historias que se narran son horrorosas, tan horroroso
como saber que es posible comprar a una niña de 12 años para tenerla como
esclava sexual en Madrid (y no dudo que en cualquier ciudad española).
Así que para mí no hay
respeto posible. Censuro la prostitución y todo lo que tiene alrededor (y eso
incluye el porno). No puedo respetar ni aceptar nada relacionado con ese tema y
para mí cualquier persona que consuma algo de esa industria o que se dedique
libremente está colaborando en mantenerla viva y es responsable y culpable de
la situación de ese 96% de mujeres esclavizadas, torturadas, explotadas y
totalmente deshumanizadas. Y punto.
Desde aquí recomiendo a
todo el mundo a que lea esta novela, no tengo ninguna duda de que os volveréis
tan intolerantes con el tema como lo soy yo. Ver como Antonio Salas ha ido
sintiendo un desprecio cada vez mayor hacia los de su propio género (los
hombres) por participar en ello da que pensar.
Y sobretodo entender que
los responsables de que esto suceda son aquellas personas que lo consumen,
aquellas que buscan una prostituta para satisfacerse o que se descargan
pornografía. En un mundo ideal la pornografía no tendría porque ser algo
negativo, lo reconozco, pero cuando lees la novela te das cuenta de que el
porno tiene una gran influencia sobre el mundo de la prostitución. En un mundo
ideal la justicia evitaría que una chica de 20 años sea secuestrada en su país
por una mafia, traída a Europa y obligada a prostituirse. La justicia impediría
que si además esa chica tiene la desgracia de quedar embarazada, su amo (porque
los proxenetas son los amos de esas chicas) le quite a su hijo y lo utilice
para amenazarla. La justicia también evitaría que una niña de 12 años (e
incluso menos) sea vendida por sus padres que viven en la miseria para que un
europeo pueda comprarla como a su esclava sexual y desvirgarla. En un mundo
ideal todas esas cosas no pasarían.
Pero vivimos en el mundo que vivimos y es
una mierda. Y sois escépticos sobre que estas cosas puedan ser posibles (yo lo
era) os contaré algo más.
Ya he comentado varias
veces que soy Integradora Social. Pues en una de nuestras salidas para conocer
los recursos de la zona que se ofrecen a las personas que los necesitan
acudimos a un centro especializado en mujeres, que además recibía a un número
muy alto de prostitutas y que conocían de primera mano el tráfico de personas
en este país. Así que yo aproveché y le pregunté. Quise saber si realmente era
posible porque no me entraba en la cabeza (sobretodo lo de comprar niñas). Ella
me dijo que desgraciadamente si, que todo lo que yo había leído sobre el tema
era real e incluso peor. Dijo que por seguridad no podía contar nada, pero que
ella misma había pasado miedo porque por ayudar a ciertas mujeres ponía en
riesgo su seguridad y que tras unos años en ese departamento había tenido que
cambiar a otro.
Siempre he creído que los
lectores somos personas empáticas, que tenemos una capacidad bastante
desarrollada para poder ponernos en la piel de otro adquirida gracias a la
lectura.
Así que por favor
imaginar lo que sienten. Ya no sólo las secuestradas, también las que vienen a
Europa para huir de la miseria más absoluta con una enorme deuda que pagar.
Imaginar vivir siempre con miedo a los golpes o a que os maten si no obedecéis
(a vosotras o a vuestra familia), imaginar que cada día tenéis que practicar
sexo con varios hombres en contra de vuestra voluntad, que os piden cosas que
no queréis hacer, siempre con el riesgo de ser violadas (porque sí, a las
prostitutas las violan, cuando por ejemplo se niegan a practicar sexo sin
preservativo y el cliente lo hace por la fuerza), y que además si sois violadas
nadie haré NADA, porque ¿Quién va a creerse que han violado a una puta?.
Imaginar que tenéis un hijo y os lo quitan, que no os dejan verlo prácticamente
nunca y que lo usan para amenazaros. Imaginar vivir así un día tras otro, al
principio con esperanza, luego ya sin ella.
Y si sois hombres,
imaginar que esa vida se la imponen a vuestras madres, hermanas, parejas o
amigas.
Seguro que conocéis
alguna niña de 10-12 años. Imaginar que la secuestran para hacerle eso.
Es simplemente terrible y
demasiado horroroso. Pero es una realidad y no podemos ni debemos darle la
espalda. Por eso creo que la lectura de esta novela es importante, porque creo
que tenemos que conocerlo y entenderlo para poder censurarlo con todas nuestras
fuerzas.
Es evidente que como
individuos individuales no podemos hacer prácticamente nada. Pero podemos
censurarlo, podemos rechazarlo con todas nuestras fuerzas. Podemos inculcar ese
rechazo a nuestros niños y podemos dar la espalda a todo aquel que de alguna
forma lo alimente.
Pienso que si una mujer o
un hombre quiere dedicarse a la prostitución están en su derecho de hacerlo.
Pero si más del 90% de las prostitutas en España lo son de forma obligada es
que algo falla. Es que realmente no hay tantas mujeres que quieran dedicarse
(no entro en detalles sobre el porqué, quizás si estuviera regulado y fuera
seguro habría más mujeres que querrían) y por lo tanto está mal.
Y con esto no estoy
diciendo que rechacemos o vertamos odio contra las prostitutas, nada más lejos.
Son víctimas y nuestro deber como sociedad es protegerlas y ayudarlas. Es
mostrarles la cara amable de la vida, es devolverles la humanidad que les ha
sido arrebatada.
A quienes tenemos que rechazar son a todos esos clientes, ciudadanos de a pie que parecen buenas personas. Puede que sean vecinos o conocidos, incluso amigos nuestros. Hasta que comprendan el daño que hacen con sus acciones, el dolor que tienen que sufrir esas mujeres a diario. Hasta que entiendan que son el motor que mueve el engranaje del tráfico de personas, la gasolina que hace posible que funcione.
No he leído el anterior del autor, pero creo que me van a resultar muy duros :/
ResponderEliminarEs una novela realmente dura.
Eliminar¡Hola! No he leído este libro y no sé si ahora estoy preparada para hacerlo, a un nivel emocional. Sí que lo conocía y quería leerlo, pero creo que lo haré más adelante.
ResponderEliminarPor si sientes curiosidad, también publicó uno en el que se infiltraba en una banda terrorista musulmana.
¡Un abrazo!
Sí, lo conozco pero no lo he leído, quizá más adelante. Un beso!
EliminarLo leí hace un montón y me impactó muchísimo, hasta el punto de que furgoneta que veía con cristales tintados en la carretera, ahí me quedaba yo mirando entre sombras por si se veía algo.
ResponderEliminarEspaña tiene un vicio muy grande, que es la prostitución. Yo la respeto, porque hay gente que necesita de servicios sexuales para poder relacionarse, pero no a cualquier precio, sino con un control y con seguridad social, y... yo no sé por qué no se legaliza de una vez. Sería mejor para todos.
Besos.
No se legaliza porque es un negocio demasiado lucrativo. Un beso.
EliminarHola! No lo conocía pero me gusta el tema que trata, un tema muy actual por desgracia así que me lo apunto. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Ya dirás que te parece. Un beso!
Eliminar¡Hola! Parece un libro duro y complicado de leer. En principio no me animo con él. Un besote :)
ResponderEliminar¡Otra vez será!
EliminarBesos!
Este libro no es para mi, lo dejo pasar.
ResponderEliminarSaludos
Otra vez será!
EliminarHola, hace años leí Diario de un skin y me pasó un poco como a ti con éste, que no me esperaba que fuera así, tan brutal, que la gente pudiera ser tan violenta, cazurra y, realmente, que pudiera contener tanto odio porque el tío que pasa por la calle no sea de tu color o de tu religión... vaya tela.
ResponderEliminarTengo este libro en casa pero todavía no lo he leído porque sé que será aún más duro que el de los neonazis, está claro, y más después de haberte leído. Aun así, no puedo posponerlo eternamente, pues es un tema importante y actual, más aún con el feminismo latente de nuestros días, es decir, hay dos claros grupos: las que lo apoyan y las que no; obviamente, no puedo hablar sin saber y este libro puede ayudar mucho a esclarecerme el tema.
En fin, que me enrollo.
¡Un saludo!
A mí me ayudó mucho a decantarme. La verdad es que tras su lectura veo las cosas de otra forma. Besos!
EliminarHola!lectura actual y visceral y no muy visto en los blog.agradecidas! Felicitaciones por tu maravilloso trabajo . tan bien y concienzudo.abrazosbuhos
ResponderEliminarMuchas gracias ^^
EliminarBesos!
Vaya, te ha quedado una entrada muy personal. Me ha sorprendido todo lo que cuentas pero...creo que el libro sería demasiado duro para mí, no puedo apuntármelo.
ResponderEliminar¡Hola! La verdad es que si es una novela dura. ¡Besos!
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