¿Conseguirá Anamaya salvar su relación con Gabriel, el joven conquistador, en medio de la espiral de odio y violencia desatada en la tierra de los hijos del Sol?
''El oro de Cuzco'' es la segunda entrega de la trilogía ''Inca''. Podéis ver la reseña de la primera parte haciendo click aquí.
Anamaya ha caído rendida al sincero amor del extranjero Gabriel, desde que sus ojos se cruzaron ambos se enamoraron profundamente.
Ella lo ha salvado de la cruenta batalla entre incas y españoles, que se ha cobrado miles de vidas incas y la captura del único señor de los incas Atahualpa.
Anamaya sufre al ver a su señor convertido en prisionero y a sus gentes esclavas, una visión la avisa de que el fin de Atahualpa está cerca y que su sucesor debe ser el joven Manco, a quien ella salvo la vida en el pasado.
Los extranjeros solo quieren oro y le prometen a Atahualpa devolverle su libertad si les entrega una gran cantidad del mismo. A pesar de que cumple y paga su rescate, a través de mentiras lo terminan condenando a muerte por garrote vil.
Es entonces cuando todos emprenden la marcha hacía el Cuzco, la capital del imperio y donde se dice hay más cantidad de oro.
Mientras Anamaya se reúne con Manco para informarle de que es el sucesor.
A pesar de que me gustan mucho las novelas históricas, no he podido evitar leer ''El oro de Cuzco'' con angustia. Conozco por la historia el terrible fina de los incas, a pesar de que mientras avanzaba en la lectura deseaba que sucediera algo que les diera la ventaja.
Los españoles son seres rudos y malvados, no respetan nada, violan a las mujeres, roban y destruyen. Aunque ellos hablan de los indios como si fueran salvajes, ellos son los malolientes animales asalvajados.
Imponen su religión a esas tribus por la fuerza. Consideran que aquello es suyo por derecho, sin importar que aquella tierra tuviera sus propios habitantes.
Sin embargo, la novela me sigue pareciendo muy interesante y tengo ganas de continuar con la tercera y última parte, a pesar de saber que lo que sucederá no me va a gustar.
Sin embargo, la historia de amor entre Anamaya y Gabriel hace que todo sea mucho más ameno.